El jerk

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Una de las palabras más feas de la física es el término jerk (tirón, en inglés). Se trata de un término usado para describir un aspecto específico del movimiento: el ritmo con que cambia la aceleración con el tiempo.

Todos conocemos de nuestros tiempos de escuela que la velocidad es lo rápido que cambiamos de posición con el tiempo, y que la aceleración marca el cambio de la velocidad con el tiempo. El jerk describe como cambia la aceleración.

Este concepto no se enseña en la escuela, y esta omisión es un pequeño tributo al genio de Galileo. Antes que él de las cosas sólo se medían su posición y su velocidad, pero Galileo se dio cuenta que los cambios en la velocidad, la aceleración, eran mucho más importantes a la hora de describir un movimiento que la velocidad en sí. Y fue Newton quien enunció que la fuerza que actúa sobre un cuerpo es proporcional a la aceleración. Cuanto más empujemos de un carro más aceleración le imprimiremos.

Lo curioso es que podemos relacionar estos conceptos aparentemente tan abstractos con la fisiología de nuestros cuerpos. Imaginemos que vamos sentados en un avión que se mueve a velocidad constante. Aunque vaya a una altísima velocidad no vamos a darnos cuenta de ella a menos que el piloto, de repente, decida frenar o acelerar el aparato. La única forma de saber que nos estamos moviendo es mirando por la ventanilla y ver pasar el mundo a nuestros pies. Pero en el momento en que el piloto acelere, sentiremos cómo nos hundimos en el asiento. Por tanto, la velocidad la vemos y la aceleración la sentimos.

Ahora bien, si estamos montados en un avión que se mueve siempre con la misma aceleración no tenemos por qué sentir una sensación desagradable. Por ejemplo, estamos sobre la Tierra sujetos durante toda nuestra vida a la aceleración gravitatoria provocada por nuestro planeta. Pero cambios bruscos en la aceleración sí pueden resultar desagradables e incluso dolorosos: basta con imaginar un golpe por detrás teniendo nuestro coche parado. Esto es un jerk.

Las fábricas de coches miden la incomodidad del pasajero mediante jerk. O las subidas y bajadas en las montañas rusas son jerk porque la aceleración cambia en magnitud y sentido.

En definitiva, medimos posiciones, vemos velocidades, sentimos aceleraciones y vomitamos por los jerks.

6 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Y en el «Vomit Comet» de la NASA, ese avion de entrenamiento que hace vuelos parabolicos endiabladamente malignos, el factor JERK se eleva a su n potencia. Es de lomas divertido. Que vivan los JERKS.
    angela

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  2. lola fuentes dice:

    Qué guay!!!!!! Subida de adrelanina a tope….

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  3. lu dice:

    Muy interesante… y pensar que constantemente damos por sentado todo lo que dices. Que maravilla!

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  4. lorena dice:

    es demaciado dificil el pasito de gueltad del yerk

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  5. carla dice:

    que ñoños… Y yo buscando otra cosa

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