¿Está perdiendo el norte la astrobiología española?

“El Centro de Astrobiología (CAB) es el ejemplo más exitoso del efecto galvanizador que ha tenido la creación del NASA Astrobiology Institute (NAI) en otros países”. De este modo tan elogioso se refería el informe Life in the Universe publicado en 2003 por la Academia Nacional de Ciencias norteamericana. Por desgracia, hoy el CAB -un centro asociado al NAI– es un ejemplo de la amenaza que supone para la astrobiología y su enfoque interdisciplinar la marcada tendencia de los investigadores a colocarse las orejeras científicas de su propia especialidad. No es baladí que el historiador de la NASA Steven J. Dick alerte de que la astrobiología “está en peligro de fragmentarse y volverse demasiado estrecha de miras”. Un temor que parece hacerse realidad en el caso español.

En abril de 2000 se celebró en el NASA Ames Research Center el primer congreso internacional sobre astrobiología. Allí quedaron claras cuáles iban a ser sus principales preocupaciones: “la dinámica de los sistema solares y la detección de planetas, la química cósmica y el origen de la vida, y la evolución del genoma, el metabolismo y las comunidades microbianas”, explica Dick en su minucioso libro The Living Universe: NASA and the development of Astrobiology. De hecho, la decena de centros norteamericanos ligados al NAI miran casi exclusivamente hacia la biología y la planetología.

Pero el CAB se aleja de esta hoja de ruta. Entre sus proyectos aparecen temas totalmente ajenos, como el estudio de fuentes de rayos X en cúmulos de estrellas, y otros que la rozan muy tangencialmente, como la observación de moléculas complejas en el centro de la Vía Láctea. Este cambio incomprensible viene motivado porque en los dos últimos años se han incorporado masivamente físicos y astrónomos sin relación alguna con la astrobiología, como los miembros del Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental. ¿Querrá decir que el CAB va a mutar y convertirse en un centro -otro más- de investigación astronómica? Los números cantan, pues hay más astrónomos que geólogos, bioquímicos, microbiólogos y planetólogos juntos. Y no es casualidad que este giro se haya dado cuando son astrónomos quienes ocupan dos posiciones clave, las direcciones del centro y de la unidad de gestión de proyectos.

(Texto ampliado de la versión publicada en Muy Interesante)

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  1. Cesar dice:

    Soy investigador del Centro de Astrobiologia. Creo que el autor de esta nota mete el dedo en la llaga de la situacion, al menos percibida, por parte de muchos investigadores en el CAB. Solo quiero hacer una puntualizacion:

    dice «Pero el CAB se aleja de esta hoja de ruta. Entre sus proyectos aparecen temas totalmente ajenos,… »

    Hay que decir que en CAB seguimos existiendo investigadores que QUEREMOS hacer astrobiologia y que TENEMOS proyectos activos en el tema y que tenemos muy claro lo que queremos hacer. Queremos hacer no quiere decir «que nos dejan hacer», ya que es cierto que tenemos poco personal y poco apoyo a nivel politico e institucional, pero estamos dispuestos a seguir luchando con nuestro trabajo y los medios que hagan falta porque el CAB tenga el puesto que se merece en el panorama de la investigacion tanto a nivel nacional como internacional. La cuestion es si nos dejaran hacerlo, porque me gustaria que el autor de este articulo hubiera tocado los problemas LABORALES a los que nos enfrentamos los investigadores de este centro, que no hacemos otra cosa que desear trabajar al maximo, pero que por lo visto en este pais no basta con eso, o quiza es que precisamente molesta eso…

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  2. Cesar dice:

    Por qué nadie dice nada?
    High plains drifter?

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  3. Miguel Mas-Hesse dice:

    Soy astrofísico del CAB y además responsable de la Oficina de Proyectos. Es cierto que la estructura del Centro ha cambiado con la incorporación de un Departamento de Astrofísica que incluye bastantes investigadores, pero creo que esto hay que verlo como algo muy positivo, no como una amenaza ni como un pérdida de rumbo. No olvidemos que el lema fundacional del Centro era «La vida como consecuencia de la evolución del Universo». La integración de astrofísicos expertos en astroquímica, en física molecular, en formación de discos protoplanetarios y exoplanetas e incluso en la evolución cosmológica del Universo dota al CAB de un entorno especialmente rico, con unas ventajas únicas a la hora de estudiar cómo se alcanzaron en el Universo las condiciones que permitieron el desarrollo de la vida.

    Por otra parte, quiero recordar que entre los proyectos de más entidad que actualmente se gestionan desde la Oficina se encuentran dos experimentos para explorar la superficie marciana (características de la atmósfera, de la radiación UV, composición química del suelo), otro para estudiar la composición química de la superficie de Mercurio, resultado del bombardeo continuo de cometas y una misión para la caracterización de sistemas exoplanetarios cercanos, con especial énfasis en planetas tipo Tierra en torno a estrellas tipo Sol. Asimismo se trabaja en otros instrumentos de perfil más astronómico, pero centrados en el rango IR y con los que se podrán estudiar discos protoplanetarios, nubes moleculares, etc… Hay más proyectos de diversas ramas, pero de menor entidad. Mi formación como astrofísico no es ningún impedimento para sacar adelante la primera prioridad del CAB en el desarrollo de instrumentación, que son aquellos proyectos más próximos a lo que podemos llamar Astrobiología en su sentido más estricto.

    Termino insistiendo en las ventajas que supone la integración en un mismo centro de investigadores de diversas ramas, algo siempre muy positivo.

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  4. masabadell dice:

    Lamento discrepar. El enriquecimiento de un centro se produce cuando un proyecto lo integran científicos de diferentes especialidades. En astrobiología esto es especialmente crítico, como sucedió con el meteorito marciano. Entender cómo se produjeron las condiciones de la aparición de vida en la Universo no se logra con el desembarco de científicos provenientes de una única especialidad que trabajan en campos bien establecidos. Es como si solo hubiera bioquímios estudiando el origen de la vida. Si hacemos caso a la filosofía subyacente a la hoja de ruta ddl NAI y a lo que claramente expone Dick en su magnífico libro, la potencia de la astrobiología está en la formación de grupos multidisciplinares de astrónomos, bioquímicos, geólogos… que ataquen un mismo problema. Ésa es la potencia de la astrobiología y no la mera recolección de proyectos ya en marcha que perfectamente se pod´rian desarrollar (y de hecho se desarrollan) en otros centros de investigación más afines con su especialidad. E insisto, cuando en un centro de astrobiología los científicos de una especialidad son abrumadora mayoría, se está dinamitando lel fundamento último de un centro.

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  5. Vladimir Heredia dice:

    Hola. He leido que el CAB necesita personal y al igual que ustedes creo que el futuro de la Astrobilogia se encuentra en la interdisciplinaridad; ya que si el objetivo de la astrología es el estudio de la vida como fenomeno planetario hay demasiadas variables que estudiar. Por esto mismo y debido a que me he dado cuenta de que hay personal que se se encuentra dentro del CAB, es que me atrevo a solicitar su orientación para ingresar a este centro. Estudio Ingenieria Biotecnologica conozco tanto de tecnicas de biologia molecular hasta diseño de equipos relacionados a la ingenieria biotecnologica (biorreactores, equipos de separacion, etc). Ojalá y me puedan orientar y/o en su caso apoyar para ingresar al centro.

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