¿Por qué jugamos al frisby?

Uno de los pasatiempos playeros es el frisby o plato volador, un trozo de plástico con forma de bandeja para tartas. Lo cierto es que éste fue su origen. Un carpintero manitas de nombre Walter Morrison, cuya pasión era inventar juegos infantiles, pasaba parte de su tiempo arrojando al aire, delante de la gente, las bandejas de cartón para pasteles. Entonces se le ocurrió que quizá pudiera convertirlas en un juguete. Utilizó el plástico como materia prima y tuvo en cuenta algunas consideraciones aerodinámicas muy sencillas.

Tras la Segunda Guerra Mundial empezó a hacer demostraciones de su invento en California, pero no tuvo suerte.Su última exhibición la hizo en un aparcamiento de Los Ángeles. Una gran cantidad de curiosos se agolpaba en torno a Morrison, y entre ellos se encontraba uno de los propietarios de la empresa de juguetes Wham-O Manufacturing. Quedó tan encantado que le propuso comercializarlo. A partir de entonces, Morrison no volvió a tener problemas económicos.